Antecedentes Históricos del Cooperativismo

La historia ha estado marcada por elementos contextuales y sociales que permiten la perduración o el cambio de sistemas sociales acordes que permitan la reproducción de la vida colectiva.

La sociedad actual se encuentra en un proceso de reconfiguración consecuente con la fase actual del capitalismo, es decir la globalización. Las culturas y cosmovisiones del mundo se están cuestionando y criticando con el fin de refutarlas y asimilar la globalización como “nueva y consensada” cultura mundial.

En este sistema debe haber pobres para que haya ricos, debe haber desigualdad para poder buscar la mejor manera de erradicarla, debe haber personas con hambre para que busquen un trabajo y puedan (sobre)vivir. Esto esta generando que las clases sociales se disipen y se clasifiquen en dos “nuevas” categorías: capitalistas y excluidos.

Para los excluidos existen dos opciones:

1. Seguir manteniendo el sistema y con él a los capitalistas (revestidos ahora bajo el nombre de empresarios o emprendedores).

2. La segunda, establece como alternativa la correlación de fuerzas que permitan una reconfiguración de las relaciones sociales dentro del trabajo.

El movimiento cooperativista cumple ampliamente con el segundo propósito. Surge así la propuesta de una economía diferente, es decir, la Economía Social. Ésta se desarrolla a partir de la idea del bienestar colectivo y de la supremacía del humano sobre el capital.

El movimiento cooperativo ha tenido una capacidad de adaptabilidad impresionante, encontrándose presente en cualquier nación.